Planetas muy Extraños

Carl Sagan en su libro Cosmos (Ed. Planeta, Barcelona, 1982) comentaba que desde los tiempos más remotos los seres humanos nos hemos preguntado por la posible existencia de otros habitantes del universo. En la Vía Láctea debe haber muchos planetas millones de años más viejos que la Tierra, y algunos "miles de millones" de años más viejos.

 

Hace quince años que la respuesta a la pregunta ¿cuántos planetas existen? era nueve: Mercurio, Venus, la Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón. Pero hoy se han multiplicado por quince, a 10 de mayo del 2007 se conocían 235 planetas fuera de nuestro sistema solar en 212 sistemas planetarios, de los que 24 contienen más de un planeta, y se siguen descubriendo nuevos planetas regularmente desde que Alexander Wolszczan y Dale Frai descubrieran el primer sistema planetario extrasolar en un púlsar (una estrella de neutrones) de la constelación de la Virgen en 1992. 

 

A estos nuevos mundos que orbitan otras estrellas los astrónomos los llaman EXOPLANETAS o planetas extrasolares y se preguntan: ¿cómo serán?, ¿de los 100.000 millones de estrellas de nuestra Vía Láctea cuántas los tendrán?, ¿cuántos serán áridos desiertos o frígidas esferas de hidrógeno?, ¿habrá alguno que tenga exuberantes bosques y océanos repletos de vida?. Ninguno de esos mundos será idéntico a la Tierra.

 

Unos cuantos serán acogedores; la mayoría nos parecerán hostiles. Muchos serán maravillosamente bellos. En algunos mundos habrá soles en el cielo diurno, muchas lunas en los cielos de la noche, o tendrán grandes sistemas de anillos de partículas cruzando de horizonte a horizonte. Algunas lunas estarán tan próximas a su planeta que surgirán en lo alto de los cielos cubriendo la mitad del firmamento. Y algunos mundos tendrán como panorámica una vasta nebulosa gaseosa, los restos de una estrella normal que fue y ya no es.

 

Pero vamos y entremos en un paseo por algunos mundos extraños descubiertos:

 

PLANETA: PSR B1257+12 C

Una gira turística por los planetas más exóticos del Universo debería comenzar por uno de los tres primeros exoplanetas descubiertos, PSR B1257+12 C. Poco se sabe de él, pero su descubridor, Alex Wolszczan, cree que, si estuviese hecho de hierro, tendría una fuerza de gravedad tres veces más potente que la de la Tierra. Tenerse de pie sobre él no sería tarea fácil, pero otros encantos harían interesante la visita a este mundo. Wolszczan explicó a "Newscientist" que la estrella de neutrones (pulsar) que circunda este planeta no emite mucha luz, pero sí densas corrientes de partículas energéticas que se desplazan a una velocidad cercana a la de la luz. Este fenómeno produciría espectaculares auroras, tan luminosas que sería posible leer un libro sólo con su luz. Las mismas corrientes erosionarían la superficie del planeta y producirían una neblina metálica.

PLANETA: CORCHO

El siguiente destino, en la constelación de Hércules, se llama TrES-4, un planeta que parece haber sido bautizado así con intención maliciosa. Por motivos aún desconocidos, sufre una importante hinchazón y aunque tiene menos masa que Júpiter, es 10 veces mayor. Es tan poco denso que podría flotar en el agua. La explicación de su peculiaridad podría estar, en parte, en la cercanía de su estrella. Se encuentra a tan sólo 7,2 millones de kilómetros de distancia –la Tierra está a 150 millones de kilómetros del Sol– y esto hace que la temperatura en su superficie sea de 1.300 grados. La visita a este planeta no debe demorarse, entre otras cosas porque sus días están –en términos astronómicos– contados. Su estrella ya se ha quedado sin hidrógeno. En menos de 1.000 millones de años , se convertirá en una gigante roja y devorará al desdichado TrES-4. 

PLANETA: HD 80606b

Los amantes de las emociones fuertes estarían encantados con HD 80606b. Este planeta gira cada cuatro meses en torno a su estrella y lo hace de una forma casi temeraria. Su órbita se parece más a la de un cometa que a la de un planeta y los efectos son casi psicotrópicos. Cuando se encuentra más alejada, la distancia entre HD 80606b y su estrella es similar a la que separa la Tierra del Sol. En la posición más cercana, está a un 3% de esa distancia. Un visitante sobre la superficie de este planeta, en la ‘estación’ en que se acerca a su astro, vería cómo la estrella crece desde un tamaño como el del Sol hasta parecer 900 veces más grande en sólo unos días. En ese tiempo, la temperatura se incrementaría desde unos 100 grados hasta los 1.700 y es probable que en esos momentos surja de este planeta una cola como la de un cometa.

PLANETA: VIENTO ARDIENTE

HD 189733b es otro de los destinos que podrían considerarse de turismo extremo en el Universo. Está muy cerca de su estrella –su año dura sólo 2,2 días– y, como sucede con muchos planetas, una de sus caras siempre recibe la luz del sol, mientras la otra permanece en tinieblas. Sin embargo, algo extraño sucede. La mitad en la que siempre es de día registra temperaturas de unos 940 grados, algo que podría considerarse normal, pero al mismo tiempo la mitad nocturna se mantiene a unos -700 grados. Los científicos tienen una hipótesis que justificaría esta distribución del calor y frío por todo el planeta. Modelos de ordenador sugieren que la velocidad de los vientos que barren HD 189733b pueden superar los 10.000 kilómetros por hora. Increíble verdad?

EL MAS CALIENTE


HD 149026b es un planeta gigante gaseoso situado en la costelación de Hércules. Es algo más pequeño que Saturno, pero mucho más denso; su núcleo está compuesto por elementos pesados y tiene una masa equivalente a la de 70 tierras. Como muchos de los planetas extrasolares descubiertos, está muy cerca de su estrella y tiene un hemisferio en día permanente y otro en el que la noche es eterna. Su oscura atmósfera absorbe casi toda la luz que recibe de su estrella. Es probable además que la atmósfera esté llena de polvo, con lo que retendría aún más el calor. Debido a todas estas circunstancias, HD 149026B posiblemente ostenta el record universal de temperaturas máximas. En su lado diurno, un grupo de científicos, empleando observaciones hechas con el telescopio Spitzer, registró unas temperaturas de unos 2000 grados, tres veces superiores a las de mercurio y mayor incluso que la registrada en la superficie de algunas estrellas. Los astrónomos aún no saben con seguridad cuál es el significado de estas temperaturas. Es posible que, al contrario que en otros planetas, en HD 149026b los vientos no funcionen como sistema de redistribución del calor. Otra de las hipótesis que justificarían las temperaturas plantea que el planeta está tan caliente que metales como el titanio o el vadanio se encuentran en la atmósfera de este mundo en su forma gaseosa, y estos metales tienen una enorme capacidad para absorber la luz.

Y aún existen millones de mundos increíbles por recorrer!