Noche triste

Hoy ha sido un día triste, la lluvia ha caído durante todo el día, el cielo ha permanecido nublado y el sol no ha salido a darnos su luz. 

He caminado rumbo a casa mirando el firmamento y a lo lejos, en lugar de ver la ciudad y los autos desplazarse, he visto en mi mente recuerdos hermosos e inolvidables. Aquellos momentos que viviste y que sabes que nunca más llegarán pase lo que pase, porque solo vives una vez, te entristecen.

Transitando sobre lodo y pisando charcos de agua acumulados en algunas esquinas, la gente me mira y en sus ojos puedo ver tambien mucha tristeza. He observado mujeres solas que caminan agachadas y apresuradamente, quizas directo a sus hogares; he mirado parejas que están tomadas de las manos yendo de aquí para allá sin rumbo fijo; he visto viejitos sentados bajo un árbol olvidados por sus hijos y esperando solamente el ocaso de sus vidas. Me he fijado que existen tantos niños que no tienen donde dormir y que hacen malavares en las calles para quizas, llevar un bocado de comida al día. También he visto que existen muchos animalitos que te siguen cuando estás solo, porque quieren sentir amor, compañía y sobre todo felicidad; un perrito me ha quedado observando con sus ojitos tiernos y tan tristes, quizás nunca ha tenido cariño y es tan flaquito.

Recuerdo los días que con mi hermano, solíamos reunirnos a recordar anécdotas fabulosas, escuchabamos música y recorríamos el tiempo cuantas veces queríamos, nos dábamos el lujo de viajar al pasado o al futuro, conversábamos y éramos grandes amigos; reíamos y llorábamos cuando era necesario y compartíamos las mismas penas o triunfos, porque éramos los mejores hermanos que pudieron existir. Fueron momentos que nunca se borrarán, pues quedaron sembrados en los más profundos sentimientos. Ahora el ya no está, se ha marchado... pero así como las estrellas del cielo que cada noche están allí, mis esperanzas también; un día lo volveré a ver y volveremos a reir juntos. Lo recuerdo tan alegre como era y mi sonrisa aparece automáticamente.

He caminado algunas cuadras, hoy he decidido no tomar el auto porque necesitaba pensar y meditar; las luces de las avenidas alumbran el largo camino hasta mi hogar, hace frío  y estoy esperanzado; así es, mañana será un nuevo día, un nuevo comienzo para ser feliz; después de todo así es la vida y con todo lo que tiene, es demasiado bella!.

Alex Méndez Romero.